Era un sábado en la noche, el auditorio estaba totalmente repleto de gente,todo estaba a media luz, las pantallas gigantes a los dos lados y el escenario apagado. Se escuchaba música clásica de fondo, lo que hacía de este un ambiente relajado. Sin embargo, había mucha expectativa de parte del público, era la primera vez que Juan Alberto se presentaba en el Palacio de Bellas Artes en la Cuidad de Mexico.
Juan Alberto, se encontraba un poco nervioso en su camerino, tomando un vaso de agua pensaba:-Después de un año vuelvo a los escenarios , me siento diferente, todo lo percibo distinto, ya no soy el mismo de antes.
El sentir la expectativa de la gente y que el Auditorio este lleno, le generaba una emoción inmensa, sentía que le debía algo a su público y a él mismo.
Su pasión era cantar y componer canciones, las cuales siempre habían estado relacionadas con su vida personal. El escribirlas y cantarlas era como una catarsis, que hacía brotar sus alegrías y tristezas guardadas dentro de su corazón.
Alto, de piel canela, ojos y cabello negro,cejas pobladas, rostro anguloso y mirada penetrante.
La fama que él tenía no había sido gratuita, se la había ganado a punta de sufrimientos y sacrificios.
Como cuando conoció a María Fernanda, nunca olvidaría ese momento. Se encontraron por coincidencia en una audición para una telenovela, se sentaron uno al lado del otro.
Juan Alberto quien era muy extrovertido la miró y le preguntó -¿Hola, para qué papel estás postulando?-
-Para la protagonista y tú?- contestó María Fernanda tímidamente.
-Yo solamente para un papel secundario- respondió Juan Alberto, mirando detenidamente a María Fernanda, cuya belleza era fuera de lo común, muy en su sitio, con un cabello castaño largo,ojos marrones, rostro muy bien perfilado, tez clara, alta y esbelta.
Mientras la miraba, María Fernanda se incomodaba, pero a la vez no le desagradaba su mirada.
– Es muy guapo-pensaba.
-¿Eres de DF?- le preguntó María Fernanda.
-No, soy de Guadalajara-Jalisco, me vine a cantar acá para tener más oportunidades- decía Juan Alberto.
-¿Cantas?, preguntó María Fernanda.
-En realidad lo que me gusta hacer es cantar y componer mis propias canciones, mi especialidad son las rancheras, aunque he sacado algunas composiciones en balada.¿Y tu?-
Le preguntó Juan Alberto.
-Yo soy de Puebla, pero vine a D.F. , por mi padre, quien consiguió un empleo acá y trajo a toda la familia- respondió María Fernanda.
-¿Hace tiempo que estás en la actuación?, preguntó Juan Alberto.
-Si, me gusta mucho actuar , pero estudie pedagogía en la Universidad ICEL, acá en Cuidad de México-respondió María Fernanda.
– Yo también estudié comunicaciones en el Centro Universitario de Comunicación, también acá en D.F. , pero aparte trabajo en una Agencia de publicidad durante el día y en las noches canto en bares nocturnos con Los Mariachis los Rancheros.
María Fernanda lo miró con cara de asombro-haces varias cosas, no es común esto en los chicos de hoy- decía María Fernanda.
¿Cuál es tu nombre?, preguntó .
-Juan Alberto y ¿el tuyo?, preguntó.
-María Fernanda-respondió sonriendo.
En ese momento, salió un hombre bajo, llamándola , -la señorita María Fernanda Jimenez-
Maria Fernanda, se levantó inmediatamente, despidiéndose de Juan Alberto.
Fue tan rápido ese momento, que a Juan Alberto no le dio tiempo de pedirle su teléfono para verla otra vez.
Espero 15 minutos más, María Fernanda no salía, hasta que lo llamaron, Juan Alberto inmediatamente ingreso a la audición.
Cuando terminó salió rápidamente, pensando en encontrar a María Fernanda, el ya sabía que no lo iban a escoger , su audición no había sido buena, pero ¿Qué habría pasado con María Fernanda?.
Preguntó al vigilante que se encontraba en la puerta del local -¿la joven bonita de cabello castaño , ya salió?
Al recibir la respuesta afirmativa , salió corriendo del local con la idea de encontrarse con ella en algún café cercano, pero no tuvo suerte, María Fernanda se había ido-¿Cuándo la volveré a ver? ¿Habrá obtenido el papel?, pensaba Juan Alberto.
Pasaron 3 meses y seguía pensando en ella, a pesar de que María Fernanda había quedado grabada en su memoria, era muy ambicioso, no se conformaba con ganar lo que recibía de la agencia y de sus cachuelos, quería ganar mucho más.
Se había dado cuenta de que la gente que iba a los bares era porque él cantaba, eso no solo lo hacía sentirse superior a los demás músicos, también le generaba muchas expectativas para con su carrera. Muchas mujeres iban solo a verlo a él y seguían sus presentaciones en cada bar que cantaba.
Por esa razón, cada vez que salía de un bar, siempre estaba muy bien acompañado de mujeres hermosas a quienes llevaba a su departamento que alquilaba por los alrededores.
Uno de los tantos días que salía de trabajar, mientras manejaba vio un letrero luminoso que decía: “Muy pronto la telenovela : El Secreto de Morelia” con la actuación de; María Fernanda Jimenez y Luis Fernando Balbuena.”
-¡Increíble, ¡logró el papel principal!, no solo es bonita , al parecer también es muy buena actriz, tengo que ver la forma de volverla a ver- pensaba Juan Alberto.
Habló con muchos amigos , que estaban metidos en el medio televisivo, pero no tuvo suerte, no pudo ubicarla -esto se está convirtiendo en una obsesión, en un capricho, es una de las pocas mujeres que no me han correspondido, una mujer exitosa tiene que estar al lado de un hombre exitoso como yo- pensaba Juan Alberto.
Pasaron los días y una de las tantas noches que Juan Alberto cantaba en el bar, desde el escenario ve ingresar a María Fernanda acompañada de un hombre, sentándose con él en una de las mesas del bar.
María Fernanda al sentarse, se quedó impresionada de su maravillosa voz , lo miró con detenimiento y lo reconoció – es Juan Alberto, el muchacho que conocí en la audición, no pensé que cantara tan hermoso- dijo.
Al terminar de cantar , Juan Alberto cogio una rosa roja y se acercó a María Fernanda diciéndole: -Para ti bella dama, una humilde rosa roja que empalidece al lado de tu belleza-
María Fernanda sonrío, sin notar el desagrado de la pareja con quien había ido.
-¿Me permites que te ayude a subir al escenario para dedicarte una linda ranchera?- dijo.
-Es un honor- contestó María Fernanda.
Juan Alberto la sube al escenario, cantándole, coqueteándole , siendo ella cómplice de esa seducción.
La pareja que había ido con ella, fastidiado pago la cuenta y se retiró, ella estuvo a punto de detenerlo, pero su corazón no se lo permitía, ella sólo quería estar con Juan Alberto.
Al terminar el show, Juan Alberto se acercó a María Fernanda, quien se había quedado hasta el final de la presentación.
-Estoy tan feliz de verte, por un letrero me di cuenta que protagonizabas la novela, te quise ubicar, pero me fue imposible, mira qué coincidencia, tú vienes a mi -decía Juan Alberto.
-Yo también , cuando salí de la audición , estaba tan confundida y a la vez emocionada por que me habían dado el papel, que en ese instante te perdí de vista, pero también estuve pensando en ti- decía.
– Bueno, no hablemos más, yo vivo por aquí cerca, ¿te importaría acompañarme a mi departamento?, tomamos un tequila y conversamos un rato, luego te puedo dejar en tu casa.
-Buuueno, en realidad me iba a regresar con Jorge, pero creo que no le gustó que me subas al escenario y la verdad es que me lo merezco, porque creo que tampoco me porté muy bien-dijo María Fernanda sonriendo.
Al ingresar al departamento de Juan Alberto, María Fernanda, se sentía rara, era la primera vez que iba al departamento de un hombre sola, por un momento se arrepintió, quiso dar la vuelta e irse, pero ya había llegado hasta ahí, no había retroceso -Me siento muy atraída hacia él , se que me estoy arriesgando, pero no me importa, vamos a ver qué pasa después- pensó.
Se sentaron en un sillón que había en una pequeña salita, Juan Alberto le trajo un tequila y brindaron-por habernos vuelto a ver, ¡salud!-dijeron.
Poco a poco el ambiente se fue calentando, Juan Alberto miró fijamente a María Alejandra, con pasión y deseo y la beso intensamente en sus labios siendo completamente correspondido
Fue el reencuentro de dos personas que se volvieron amantes e hicieron el amor.
A la mañana siguiente, Juan Alberto se levantó primero observando la belleza de María Fernanda, ella al sentir su mirada despertó-¿Por qué me miras así?- preguntó suavemente y con ilusión.
-Porque eres bella y sensual- contestó Juan Alberto con mirada lasciva.
-¿Solo por eso?- preguntó fastidiada.
-Bueno, por ahora por eso- él respondió.
María Fernanda sintió una decepción en ese momento, para ella había sido su mejor experiencia, pero aparentemente para él, ella era una más.
-Juan Alberto, me tengo que ir, en una hora y media tengo que estar en el estudio.- dijo María Fernanda.
-Pero…hoy es Domingo, ¿también graban ese dia?, quédate conmigo un ratito más , estás muy ricaaa, tratando de abrazarla.
¡Dejame!, se vistió inmediatamente ,se despidió y se fue, dejándolo.
Juan Alberto , se quedó fastidiado- no se qué le pasó, ninguna mujer me ha dejado plantado así, al contrario les gusta que las haga sentir sensuales pero a ella no , esto es un reto para mí – decía.
Al día siguiente, Juan Alberto la fue a buscar:-Hola María Fernanda, quería hablar contigo- le dijo.
-Creo que no tenemos nada de qué hablar- dijo María Fernanda.
-Me has malinterpretado, solo quise que te sientas bien, me gustaría salir contigo más seguido- decia Juan Alberto.
-Juan Alberto la verdad me caes muy bien, pero por ahora prefiero estar sola.- decía María Fernanda.
Juan Alberto se sintió humillado – esta chica me asombra,es diferente a las demás , pero no me daré por vencido, tarde o temprano la tendré en mis brazos- decia Juan Alberto.
María Fernanda iba todos los días temprano al estudio a grabar la novela, había pasado ya un mes desde la última vez que estuvo con Juan Alberto. Esa mañana amanecido mal,estaba muy decaída , no tenía ganas de hacer nada y cada vez que comía algo tenía ganas de arrojar, llamó a su trabajo a avisar que no iría a grabar en la mañana porque se sentía mal e iría al médico.
Y así fue, al salir del consultorio del médico, no entendía porque le habían mandado exámenes de sangre -ojalá que no tenga nada malo, aparentemente, son exámenes de rutina para descartar varias cosas- decía.
María Fernanda, llegó al consultorio del médico con los resultados y estaba bien preocupada, al parecer según los análisis ella podría estar embarazada.
-Buenos días doctor ,quiesiera saber que arrojan mis resultados, estoy un poco nerviosa-decía.
El médico miraba silenciosamente los exámenes, María Fernanda, en cambio se apretaba los dedos de preocupación.
-María Fernanda, aquí hay 2 cosas que tenemos que tomar en cuenta: la primera, vas a ser mamá y la segunda que tienes una anemia que podría desencadenarse en leucemia sino la tratamos a tiempo- decía el médico.
-Sacaremos otros análisis , para tener un mejor diagnóstico y poder darte el tratamiento adecuado-dijo.
María Fernanda se quedó atónita:-no se que voy a hacer, ya había estado pensando en esa opción y no le importaba , -quiero tener a ese niño, pero ¿Cómo le digo al arrogante de Juan Alberto?, solo estuvimos juntos esa noche, yo me cuide, tomé las precauciones, no entiendo cómo pudo haber pasado esto– pensaba muy preocupada.
Mientras tanto, la vida de Juan Alberto, daba un giro estrepitoso, acabando de cantar en el bar, se le acerco un productor, que lo había estado observando durante su performance y le dijo: -Juan Alberto , me ha gustado mucho el timbre de tu voz, tu creatividad musical y tu desenvolvimiento con el público,eres un artista nato, realmente cuando yo echo el ojo a alguien como tú no me equivoco, te quiero proponer algo.
-Si dígame a sus ordenes- decía.
-Mira muchacho, tu voz y tu entrega al cantar son impecables, te propongo un contrato para que grabes un disco para mi disquera,Discos de México, ¿Qué dices?- dijo el productor.
-¡Que buena noticia!, por supuesto- contestó Juan Alberto.
-Mañana te espero en mi despacho, te enseño el contrato y si estás de acuerdo empezamos lo más pronto posible.-decia el productor.
– Estaría bien, mañana voy a su despacho para que me cuente bien como es -contestó Juan Alberto muy entusiasmado.
María Fernanda tenía una amiga que trabajaba con ella en la novela, haciendo un papel secundario,la conocía desde la universidad habían estudiado juntas y a ambas les gustaba mucho la actuación, se llamaba Camila.
Esa tarde cuando salió de la clínica llamó a Camila:- Camila, ¿estás en el estudio o en tu casa?,¿puedo pasar a verte?, tengo algo que contarte-dijo María Fernanda.
María Fernanda se dirigió al departamento de su amiga, al llegar Camila la recibió asustada: -¿Qué sucede María Fernanda ha pasado algo malo?- dijo.
-Ay Camila, tengo un problema muy grave y no encuentro solución- decía María Fernanda llorando.
-Cálmate amiga, a ver ¿cuéntame qué pasó?- dijo Camila preocupada.
-Te acuerdas que te comenté de Juan Alberto, el muchacho que canta rancheras, que estuvo en la audición-.decia María Fernanda.
-¿Si y?-decía Camila.
-Me lo volví a encontrar en un bar y me quedé maravillada con su voz, me regaló una rosa, me dedicó una canción y….luego nos fuimos a su departamento y estuvimos juntos, ¡fue maravilloso nunca me había sentido así!- decía.
– Lo que me cuentas es muy lindo, pero ¿porqué el apuro?- dijo Camila.
-Es que todo pensé menos salir embarazada, no se que voy a hacer-decia sollozando.
-¡Estás embarazada!¿Y sigues con él?- dijo.
-No ya no, no me gustó cómo me trató luego de estar juntos, me pareció que me trataba como una más de su lista- dijo María Fernanda.
-¿Qué has pensado hacer?- dijo
-Había pensado asumir la maternidad sola, tengo los medios para hacerlo-decía.
-Pero hay un padre de por medio, que también debería tener obligaciones- dijo.
-Por lo que conozco de él, va a ser una pérdida de tiempo- dijo María Fernanda.
-Esto no se puede quedar así, María Fernanda tienes que decirle, no vas a cargar tu sola con todo.- decía Camila.
-María Fernanda, eso no es justo, los dos decidieron estar juntos y si las cosas no salieron como las habían planeado, pues tienen que asumir ambos las consecuencias- decía Camila.
-Tienes razón, lo voy a llamar para reunirme con él y se lo diré, gracias amiga mía, a veces uno necesita a una amiga como tú–decía María Fernanda..
María Fernanda cogio él teléfono y llamó a Juan Alberto.
Él le respondió la llamada y le dijo: – Hola preciosa, ya te estaba extrañando- decía.
-Juan Alberto, quiero hablar contigo,¿ puede ser hoy en la noche?- dijo María Fernanda.
-Está bien, pero acuérdate que canto en el bar, tendría que ser terminando mí presentación- dijo.
-¿Podrías decir que has tenido una emergencia y vernos antes?-dijo María Fernanda.
-Pero….porque me avisas recién, me parece o me da la impresión que es algo grave?- dijo.
-No es grave, ¡ es muy importante!.- dijo.
-Entonces a las 9 en el café que está en la misma cuadra del bar, ahí nos vemos-dijo Juan Alberto con preocupación.
María Fernanda llego al café y en una mesa ya estaba esperándola Juan Alberto.
-Hola mi amor…., ¡bella como siempre!, me has dejado preocupado-.dijo.
-Juan Alberto, te quería decir algo …….,estoy esperando un hijo tuyo- dijo María Fernanda seriamente..
-María Fernanda, ¿Cómo puede ser mío, si solo una vez he estado contigo?- dijo Juan Alberto..
-Bueno fíjate que yo también me asombré, porque no he estado con nadie más que sea tu-contestó.
-No se qué decirte, en verdad no estoy preparado para esto y más aún cuando me han propuesto grabar un disco. Recién comienza el auge de mi carrera y la verdad no tengo tiempo para dedicarme a esto, formar una familia ahorita es imposible para mí ..- respondió Juan Alberto.
María Fernanda imaginaba su respuesta, la había decepcionado la primera vez que estuvo con él, haciéndola sentir una más de su lista y ahora no le daba importancia a lo que le decía, no quería comprometerse y menos asumir su paternidad.
-Bueno, Juan Alberto, por lo visto no te quieres complicar la vida, entonces doy un paso al costado y tendré al bebé, pero yo le pondré mi propio apellido, ese bebé nunca será tuyo.-dijo María Fernanda firmemente.
No pudo aguantar, salió corriendo del café llorando, no quería que él la viera débil, se había dejado llevar por una ilusión, había querido hacer su propia historia de amor sin pensar que aún no podía haber compromiso entre los dos, recién se habían conocido. -Juan Alberto siempre quiso ser libre, la que se hizo ideas equivocadas de nuestra relación fui yo-pensaba María Fernanda.
-Es mi responsabilidad y la asumiré como tal- dijo mientras se iba en un taxi.
Juan Alberto se quedó pensando: -no voy a tirar por la borda todo lo que he logrado hasta ahora, esto no estaba en mis planes, en verdad es culpa de ella,¿porqué no se cuidó?, mañana tengo que firmar el contrato con el productor y en eso me voy a enfocar.
A la mañana siguiente Juan Alberto firmó el contrato con la disquera, estaba muy feliz, pero algo en su interior ensombrecía esa felicidad que no podía explicar, eran las palabras de María Fernanda, el saber que iba a tener un hijo y no lo iba a conocer, le generaba una ansiedad y tristeza interna. -Si tengo claro lo que hago no debería estar dudando, voy hacer una gira, grabar con una buena disquera, recién estoy empezando, voy a sacarme esas ideas de la cabeza- pensó.
Mientras tanto María Fernanda, había amanecido con muchas náuseas y desgano de hacer las cosas, se miraba al espejo y se veía ojerosa-tengo que hacer un esfuerzo, ya no puedo faltar, me están esperando para grabar , me voy para allá, tengo que terminar lo que ya empecé- decía.