Yo no rajo solo opino. Te doy un consejo no te juzgo. Antes todo era diferente. Como has cambiado. No son gente como uno. Esa es mi forma de pensar.
¿Te parecen conocidas estas frases?
Yo te pregunto ¿tan importantes somos como para pensar así?
Somos jueces de los demás, nos atrevemos a tirar la primera piedra sintiéndonos perfectos.
No aceptamos a nadie que sea o piense diferente a nosotros: DISCRIMINAMOS.
En México discriminan a su compatriota Yalitza Aparicio por representar a su raza y ser nominada en los premios Oscar.
La identidad de género es poco aceptada en nuestro país. Aunque digamos lo contrario.
Los sentimientos encontrados de muchos por el ingreso de los Venezolanos a nuestro país.
Los argumentos despectivos de algunas señoras, al referirse a las nanas o cuidadoras de los niños de su mismo club.
¿Acaso estamos perdiendo nuestra humanidad?
Esa conexión de la que nacen: la empatía y la compasión.
No es lo mismo sentir lo que siente el otro que conectarse con su sufrimiento.
Existen amistades entre especies de animales, como Fum y Gebra, un gato y un búho que a pesar de sus diferencias mantienen su amistad por años, respetando sus propios espacios.
Fuente: http://www.fumandgebra.com/
Dejemos de vivir pensando en los” deberías” y” tendrías que”
Instaurados de nuestro pasado.
Solo aflorarán sentimientos de: depresión y ansiedad.
Miremos el pasado como aprendizaje.
No culpemos a otros de lo que somos hoy.
Tenemos la capacidad de moldearnos.
De tomar nuestras propias decisiones.
Hace cuánto tiempo no : ríes, bailas, cantas.
Con el disfrute del hoy entra el amor.
La aceptación de lo que somos.
La comprensión de nuestras diferencias
La compasión aliviando el sufrimiento de otros.
Como te repito seamos compasivos y no críticos.