¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase?
En el cuento de la Cenicienta ella se probó el zapatito de cristal y le quedó perfecto.
De modo que Cenicienta y el príncipe se casaron y fueron muy felices por siempre.
En la bella durmiente, el príncipe llegó al palacio, la vió, se quedó hechizado y la besó, despertando ella de su largo sueño. El príncipe y la princesa se casaron y fueron felices por siempre.
En el fondo todos esperamos que nuestro romance, enamoramiento y matrimonio duren para toda la vida. Pero la realidad no es así, en la etapa del romance cada uno muestra su mejor cara.
Durante el enamoramiento, vamos descubriendo cosas positivas y no tan positivas de la otra persona, pero hay una tendencia según los científicos de auto engañarnos con el perfil de la persona que creemos amar y justificar ciertas conductas, que no logramos detectar por estar en un proceso de encantamiento, lo que nos lleva a formalizar y a casarnos sin tomar en cuenta esos aspectos. Quizás en los primeros años todo funcione como lo imaginamos.
¿Qué pasa con la relación a partir de los 3 años de convivencia, cuando nuestras expectativas hasta el momento han sido muy altas? Nos cuestionamos:
- Ha cambiado no era así .
- Se volvió mal geniado.
- Esa pasión que teníamos antes , ha disminuido.
- Antes tenía detalles conmigo ahora no.
- Me parece que me hubiera casado con otra persona.
¿ Realmente cambiaron o siempre fueron así y no nos dimos cuenta?
Según Ty Tashiro en su libro “ The Science of Happily Ever After”
Comenta que cuando estamos en el proceso de Dating con otra persona, muchas veces tomamos decisiones intuitivas y emocionales rápidas por nuestro instinto nato de supervivencia, el cual enceguece nuestro funcionamiento intelectual.
Por eso sucede que:
-Mucha gente ve en tu relación lo que tú no ves, sobretodo tu familia y amigos cercanos.
-Lo que ves en tu pareja es lo que recibes para siempre como:
1- La Personalidad:
Esta es una combinación de genética, niñez y ambiente en donde te has desenvuelto, eso ya viene definido en cada persona. Lo importante acá es ver como son las relaciones de esas personas con sus padres y los valores familiares presentes, de esa manera podríamos darnos cuenta como serían sus futuras relaciones.
2-Estilo de apego:
Este estilo va en función de la comunicación afectiva entre el bebé y la madre durante su proceso de desarrollo.
Si ha recibido afecto, esa persona será segura de sí misma y podrá tener relaciones de pareja exitosas.
Si sus relaciones afectivas han sido inseguras, eso lo transmiten en sus relaciones.
Si sus relaciones no han tenido afecto , esta persona podría tener sentimientos negativos en su relación.
Tashiro, recomienda que una persona cuando sale con alguien debería tener en cuenta 3 deseos que estén en relación a lo que realmente busca para su vida futura. La mayoría escoge dos deseos, que en el tiempo no son tan sostenibles como: atractivo físico y prosperidad económica. Dejando uno solo disponible para pensarlo bien y si la persona no tiene claro lo que realmente valora de la vida, esta carencia podrá influir en el éxito o el fracaso de sus futuras relaciones.
Las banderas rojas son el NO a tu relación :
Las personas muy críticas, las que se quejan, las que esperan de ti lo que no eres, los perfeccionistas.
Las personas que comparten EVENTOS POSITIVOS, son el SI a tu relación:
Las que te escuchen , que tengan empatía , que celebren tus alegrías y que al ser su autoestima alta te ayuden a ser una mejor persona.
¿Cómo haces tus deseos realidad?
Las protagonistas de los cuentos hacen sus sueños realidad cuando toman acción. Hacen una introspección, buscan lo mejor para ella y realizan una acción heroica.
Según Ty Tashiro, hay una metodología a seguir para lograr enganchar con personas que te garanticen una relación sólida:
- ¿Qué esperas de tu vida amorosa?
- Fíjate que patrones no funcionaron en tus relaciones pasadas cuando escogiste a tu pareja y cuales podrías descartar y mejorar ahora. (busca lo mejor para ti).
- Crea tus deseos, haz una lista de 10 y de ahí escoge los 3 principales.
- Plan de acción: empieza por objetivos chicos para llegar al objetivo grande. Ten paciencia los cambios se van dando poco a poco.
- Mide tus pequeñas batallas:
Compártelas con personas de confianza.
Cambia tu actitud.
Que todo lo que hagas vaya en función a tus valores.
Sé fuerte.
“Crea tu propia versión de tu Historia de amor”.