Soy la esposa, la madre, la ejecutiva, el ama de casa, la deportista y muchas cosas más.
Como les comenté en algún momento he sido una Baby boomer/Millenial a la vez.
Entiendo perfectamente que el rol de la mujer es multifacético, hacemos deporte alba o al final del día, mandamos o llevamos a nuestros hijos al colegio, en la oficina hacemos seguimiento a nuestros hijos mientras enviamos un correo en la oficina.
Organizamos nuestras casas, dejando todo listo el fin de semana, porque en la semana nos es imposible.
Llegamos agotadas a casa a hacer tareas o a cocinarnos algo para comer.
Esperamos las vacaciones para ir: al médico, al dentista o al pediatra.
Somos las encargadas de planificar los viajes familiares y acabar siempre último, porque hemos estado organizando nuestras maletas y las de nuestros hijos.
Somos mujeres multitareas o multitask, es decir hacemos muchas cosas a la vez al mismo tiempo.
¿La pregunta es ser multitask nos hace productivas al 100%?
Según la ciencia el cerebro para hacer dos actividades a la vez tiene que considerar primero una y luego hará la otra.
Eso significa que si estoy hablando por teléfono y mandando un correo a la vez, la mente ordenará que se realicen en fases separadas y diferentes concentrando la ATENCIÓN en diferentes grados.
Entre estas fases el cerebro necesita un tiempo de reacción especifico para cambiar a otra tarea, este proceso se llama interferencia o despiste, generando una distracción que si estuvieras manejando podría costarte la vida.
Según un estudio publicado en Plos One el proceso clave del multitasking es la atención y al encontrarse dividida en varias tareas se pierde la calidad en el proceso de concentración.
Todo eso nos lleva a problemas psicológicos serios cómo:
Estrés, mala memoria, bajo rendimiento y enfermedades físicas.
Si algo falla en nuestra organización o algo trunca esa cadena que tenemos instaurada sentimos que se nos cae el mundo.
Mis sugerencias:
-Secuencia tus actividades empezando por las prioritarias y luego haz las demás de manera ordenada y consecutiva.
-Aprende a delegar, no eres la única que puede hacer las cosas bien.
-Trabaja en tu interior, al estar tan ocupadas no tenemos tiempo de reflexionar sobre nosotras mismas.
-La meditación, la buena alimentación y el ejercicio físico puede ayudar a relajarnos.
Disfruta de lo que está a tu alrededor. Escucha tu alma, mira los ojos de amor de los que te rodean, siente el afecto hacia ti mismo y bríndalo a los que amas.
Saboreemos lo que nos gusta , no perdamos esos momentos tan importantes, que queden fotografiados en nuestra mente por siempre.
“SOY LA MUJER QUE DESEO SER: EL EJEMPLO DE MIS HIJOS, EL OBJETIVO DE MIS DESEOS, EL TEMPLO DE MI PROPIO CUERPO”.