Y si me pones un 18 o un 15?
Creo que mejor voy para el 20.
Me la pase toda la semana a ensalada, pollo y pescado,estaba avanzando al 20.
Llega el fin de semana y llego con las justas al 15.
El lunes me sentí como si tuviera un 10 me pregunto: ¿ y si llego a 5?
No, No, ¡No quiero!
Dieta Keto?
Dieta mediterránea?.
La dieta de Kim Kardashian?
Dieta de las grasas?, ya no más.
Decido pesarme, “ah por lo menos estoy en 10”.
“Esta semana de todas maneras llego como sea a 15”
Voy al gym, vuelvo a comer verduras y proteínas, veo a esas mujeres 20 que me motivan y me hacen pensar “ahora si a seguir hasta el final”.
“21 días dicen que tengo que seguir para poder llegar a mi meta. De ahí es más fácil”.
Pongo mi foto actual en la refri para estimularme a lograr mi objetivo.
Pero el viernes “ay ese viernes”. Pienso:” Matty sigue tu puedes”.
Veo el vinito, los piqueitos, ¡los dulces! mi perdición. Pienso, creo que ya ni pienso :”ya me sacrifique toda la semana, mañana si o si continúo”
No hay mañana ni pasado mañana, sigo , sigo y sigo.
Llega el Domingo y ¡me siento gorda!,¿ para que me salí?
“De repente yendo al nutricionista soluciono este problema”
Voy pero igual llega el fin y sigo, sigo y sigo.
Ahora me toca pesarme ¿Qué le digo al nutricionista?, ya se :“sabes estuve bien ansiosa”.
“No importa, continúa “, me dice.
Vuelvo a lo mismo y sigo, sigo, sigo, ¿Qué me pasa?. La verdad creo que en el fondo no quiero hacer dieta, cada vez la veo más lejos el 20.
Voy a ser realista, creo que en 15 no estaría jalada y ¡si lo podría hacer! PROBARE!
