Era difícil pensar que todo funcionaría, tenia dos hijas una de 18 y otra de 15.
Habían pasado algunos meses que ya estaba separada. Lo conocí por coincidencia, ni en mi más remoto pensamiento me imaginaba que estaríamos juntos a futuro.
Increíblemente fue todo lo contrario, había dentro de él un gran corazón y una generosidad sin límites.
Eso termino de convencerme que era el hombre con quien mis hijas y yo viviríamos.
Alquilamos una casa y por espacio de 1 año vivimos con:mis dos hijas y dos perritas.
Cuando fuimos novios y decidimos irnos a vivir juntos, tenía muchos temores y me imagino que él más.
Se iba a vivir con una mujer separada con dos hijas adolescentes y dos perritas a una casa alquilada. Él era divorciado y no tenía hijos.
Éramos maduros y la ilusión de él siempre fue tener una familia me decía que era afortunado porque la había encontrado.
Fue un reto muy difícil tanto para él como para mis hijas y yo.
Eran dos adolescentes con conductas propias de su edad potencializadas por: los cambios debido una separación y luego un divorcio.
A partir de ese momento, nunca más estuve sola siempre él a mi lado en las buenas y las malas.
Aceptó a mis hijas con: sus cambios hormonales, sus berrinches, su duelo por la separación y la incomprensión de una nueva situación.
Expuesto por muchos años a las frases:”tú no eres mi papá”, “Le estoy diciendo a mi mamá no a ti”, “Quiero hablar solo con mi mamá”.
Lo increíble era su reacción , todo lo pasaba por agua tibia y cuando yo le reclamaba a las chicas sus actitudes hacia él, me respondía :”no te preocupes para ellas es difícil, entiéndelas “
Su apoyo era y es incondicional, nunca escatimó cuando de gastos o apoyo emocional a mis hijas se trataba, las consideraba suyas.
A pesar de eso mantenía su distancia acercándose a ellas cuando lo podía hacer. Respetando el lugar del padre biológico de mis hijas.
No existe un manual para ser padres pero con inteligencia y amor se pueden manejar las situaciones y exactamente fue lo que él hizo.
Luego nació nuestro hijo, convirtiéndose en padre biológico. Nuestra familia creció y ya éramos 5 miembros.
Los bellos momentos, los viajes juntos, las celebraciones de los logros de mis hijas fue una experiencia maravillosa. Nunca hizo diferenciaciones entre ellas y mi hijo el menor.
El es un papá de corazón, aquel hombre que adoptó con el alma a mis hijas como si fueran suyas, sin importar lo difícil del camino.
Ganándose a punta de esfuerzo, su respeto y cariño.
Hoy se ven los frutos de su amor incondicional. Ganó dos hijas postizas,
Un hijo propio y 2 perros pastores alemanes.
Somos una familia unida, , a pesar de haber sido parchada hoy ya no se notan las costuras.
Mis hijos saben que siempre contarán con él.
Él es el Papá de corazón de mis hijas, el padre biológico de Joaquin y el amor de mi vida.
¡FELIZ DÍA A TODOS LOS PAPÁS , BIOLÓGICOS Y DE CORAZÓN.!